Preparación Para esta receta de lasaña de carne os recomendamos que tengáis hecha la salsa de tomate casera previamente. Es muy sencillo: calentamos en una olla un chorrito de aceite y añadimos la cebolla y el ajo picados finalmente. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos los tomates pelados previamente y dejamos que se cocine alrededor de 20 minutos. Cuando casi esté listo, podéis echar media cucharada de pimentón, media de azúcar (si os sabe ácido) y alguna especia a vuestro gusto (tomillo, romero, albahaca..). Una vez que tengamos la salsa hecha, la reservaremos y dejaremos que se enfríe. Calentaremos agua en una cazuela grande y una vez que empiece a hervir, introduciremos las laminas de lasaña una a una para que no se peguen. El siguiente paso será cortar las verduras en trocitos pequeños (cebolla, ajo, pimiento verde y zanahoria) y sofreirlas en una sarten. Primero la cebolla y el ajo, hasta que se doren y luego el resto y lo dejaremos alrededor de 15 minutos. Una vez que tengamos nuestro sofrito, añadiremos la carne, junto con la pimienta negra y una pizca de sal hasta que veamos que la carne va cambiando de color y está suficientemente cocinada. Cuando la carne esté lista, añadiremos medio vaso de vino blanco (esperando unos 4 minutos a que se reduzca) y la salsa de tomate (exceptuando medio vaso) mezclando todo y retirándolo del fuego pasados otros 4 minutos. Para montar la lasaña, pondremos en el fondo unas cucharadas de la salsa de tomate restante y encima las laminas, añadiendo entre lámina y lámina una capa de la mezcla de la carne hasta obtener varios pisos. Por último, rallaremos el queso parmesano por encima y lo hornearemos en una bandeja durante 15 minutos a 190º con la opción del gratinador puesta. Presentación
